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LA IMPORTANCIA DE ACUDIR AL OFTALMÓLOGO A PARTIR DE LOS 40 AÑOS

La salud ocular es muy importante en todas las franjas de edades. No obstante, a partir de los 40 es aconsejable hacer una revisión oftalmológica para poder prevenir enfermedades oculares que puedan causar la pérdida parcial o total de la visión.

¿Qué enfermedades son las más frecuentes cuando llegamos a esta edad?

El glaucoma crónico de ángulo abierto es una enfermedad muy frecuente cuando nuestros pacientes llegan a los  40-50 años de edad que daña al nervio óptico. Es silenciosa y gradual, por lo general no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera progresiva.

En la forma más común del glaucoma, el desequilibrio entre la producción y absorción del líquido intraocular puede resultar en un aumento de la presión ocular que ocurre lentamente. Con frecuencia, no hay síntomas molestos o dolorosos.

En las variedades menos frecuentes de glaucoma los síntomas pueden ser más severos, e incluye los siguientes:

  • Visión borrosa
  • Dolor de ojos y de cabeza
  • Náuseas y vómito
  • La aparición de halos color arcoiris alrededor de las luces brillantes
  • Pérdida repentina de la visión
 

Aunque la presión intraocular elevada constituye claramente un factor de riesgo, las personas con presión intraocular normal también pueden sufrir pérdida de visión por glaucoma. Si se localiza de forma temprana se puede tratar y podemos evitar situaciones tan desagradables como lo es la ceguera.

La pérdida de visión causada por el glaucoma es irreversible, pero si se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento con cuidado y constancia, se puede conservar la visión. Por lo general, el glaucoma se puede controlar con medicamentos o cirugía.

El glaucoma puede afectar a las personas de todas las edades, desde los bebés hasta los adultos mayores. Aunque todos estamos en riesgo, las personas con mayor riesgo para el glaucoma son los mayores de 50 años, los parientes de personas con glaucoma, las personas de ascendencia africana, los diabéticos, los que usan esteroides de manera prolongada y las personas con presión intraocular elevada (hipertensos oculares).

Otra de las enfermedades más comunes son las cataratas y la degeneración macular. En el caso de las cataratas, el envejecimiento es la causa más común. Las proteínas normales del cristalino comienzan a desintegrarse. Esto hace que el cristalino se vuelva nublado. Es similar a mirar a través de un parabrisas empañado o empolvado. Con catarata, las cosas pueden lucir borrosas, nubladas o menos coloridas.

Esta patología se trata sólo con cirugía. A modo de información, el 80 % de nuestros pacientes sufren de cataratas cuando llegan a esta franja de edad (a partir de los 60 años). De igual forma también puede afectar a pacientes de menor edad.

En el caso de la degeneración macular asociada a la edad, le hace perder la visión central. No puede ver los detalles finos, ni de cerca ni de lejos. Sin embargo, la visión periférica (lateral) funciona normalmente. Por ejemplo, imagínese que está mirando un reloj con manecillas. Si tiene DMAE, quizá pueda ver los números del reloj pero no las manecillas.

La DMAE es muy común. Es una de las principales causas de pérdida de la visión en personas mayores de 50 años.

También podemos catalogar, entre las enfermedades a partir de los 40, la retinopatía diabética,  es una enfermedad ocular causada por la diabetes, generalmente afecta ambos ojos.

Esta enfermedad ocurre porque los niveles altos de azúcar en la sangre causan daño a los vasos sanguíneos en la retina. Estos vasos sanguíneos pueden hincharse y tener fugas de líquido. También pueden cerrarse e impedir que la sangre fluya. A veces, se generan nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina. Todos estos cambios pueden hacerle perder la visión.

Según la zona afectada y el grado de desarrollo de la enfermedad, los especialistas disponen de diferentes opciones de tratamiento, como la fotocoagulación con láser, las inyecciones intravítreas o la cirugía (vitrectomía).

La retinopatía diabética frecuentemente no ofrece ninguna señal de advertencia temprana. No espere a tener síntomas, la clave está un diagnóstico precoz, ya que el tratamiento es efectivo en las fases iniciales, pudiendo prevenirse complicaciones importantes. Si es diabético, asegúrese de hacerse un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas con su oftalmólogo, por lo menos una vez al año.

Por último, otra enfermedad muy común es el ojo seco.

A fin de mantener los ojos saludables, con buena visión y sin molestias, es esencial que tengan una capa lagrimal adecuada y uniforme.

Una película lagrimal normal está conformada por tres importantes capas: lipídica, acuosa y mucínica. Cada componente de la película lagrimal cumple un propósito fundamental, y cuando hay un déficit en la cantidad o calidad de alguna de estas tres capas, es cuando se produce el ojo seco.

Las consecuencias del ojo seco abarcan desde una irritación ocular leve pero constante a una inflamación significativa, e incluso la aparición de cicatrices en la superficie frontal del ojo.

Las personas tienden a producir menos lágrimas a medida que envejecen. Tanto los hombres como las mujeres pueden padecer de ojo seco. Sin embargo, es más común en las mujeres, particularmente en aquellas que ya pasaron por la menopausia.

Algunos síntomas de ojo seco son:

  • Picazón y ardor en los ojos.
  • Sensación de algo que raspa o arenilla dentro del ojo.
  • Visión borrosa especialmente al leer.
  • Secreción mucosa en el interior o alrededor de los ojos.
  • Ojos rojos irritados, especialmente en días de viento, climas o ambientes secos (ventiladores, calefacción, aire acondicionado, humo), polución ambiental o excesivas horas de uso de pantallas.
  • Intolerancia a las lentes de contacto.
  • Tener muchas lágrimas.
  • Fotofobia.
 

Factores que pueden causar ojo seco:

  • Cambios hormonales
  • Enfermedades sistémicas, especialmente las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus sistémico eritematoso, Síndrome de Sjögren.
  • Uso de ciertos medicamentos: antihistamínicos, antidepresivos, anticonceptivos orales y determinados fármacos para la presión arterial.
  • Uso de lentes de contacto.
  • Uso continuado de mascarillas.
 

Si desea conocer más en profundidad acerca de la prevención y los tratamientos para el ojo seco, consulta con tu oftalmólogo en Terrassa; en Institut Ocular del Valles

Ya sabes, si quieres cuidar la salud de tus ojos, acude periódicamente al oftalmólogo y sigue sus consejos. La salud ocular en esta edad es muy importante. Los ojos son uno de los tesoros más preciados del ser humano ¡cuida de ellos!