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¿QUÉ ES LA BLEFARITIS?

La blefaritis es la inflamación de los párpados. Normalmente afecta a ambos ojos a lo largo de los bordes de los párpados. A menudo, aparece cuando se acumulan en ellos partículas de grasa, bacterias que cubren todo el borde del párpado, por la zona de las pestañas o se obstruyen las pequeñas glándulas sebáceas cerca de la base de las pestañas, lo cual causa irritación y enrojecimiento.

En general, la blefaritis es un trastorno crónico que no es fácil de tratar. Puede ser incómoda y antiestética. Pero por lo general no provoca daños permanentes en la visión ni es contagiosa y puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más habitual en personas de más de 50 años.

Se trata de un problema común que afecta a alrededor del 30% de la población y que está relacionado con muchos de los casos de ojo seco, ya que conlleva un empeoramiento de la calidad de la lágrima.

Existen varios tipos de blefaritis:

  • Anteriorcuando afecta al exterior del párpado, donde está la base de las pestañas.

La falta de higiene está asociada con el tipo infeccioso de blefaritis anterior.

Se divide en varios tipos: 

  • Seborreica: material grasiento parecido a la caspa.
  • Infecciosa: generalmente debida a una infección por estafilococos, a veces a infección por hongos.
  • Parasitaria: infección causada por un microorganismo denominado Demodex.

La falta de higiene está asociada con el tipo infeccioso de blefaritis anterior.

  • Posterior cuando afecta la parte interior que está en contacto con el ojo y se produce a causa de una disfunción de las glándulas de Meibomio, que son las encargadas de producir y secretar lípidos. Los lípidos juegan un papel muy importante en la homeostasis de las lágrimas. La falta de lípidos produce ojo seco evaporativo.

 

  • Mixta cuando se producen los dos tipos de blefaritis anterior y posterior de manera simultánea.

 

Síntomas

Muchas personas tienen los síntomas o las causas y no saben que padecen Blefaritis.

  • Enrojecimiento del borde palpebral, sensación de ardor después de un uso prolongado del ordenador, de pantallas o tras horas de lectura.
  • Sensación de cuerpo extraño al despertar, o de picazón y engrosamiento de los márgenes del párpado.
  • Caspa o escamas entre las pestañas
  • Párpados de aspecto grasoso, pestañas con costras o párpados pegados.
  • Hinchazón de los párpados.
  • Lagrimeo excesivo cuando hay exposición a climas fríos, ambiente ventoso, calefacción, aire acondicionado o contaminación.
  • Visión fluctuante o deslumbramiento.
  • Sequedad ocular.

 

¿Qué causa la blefaritis?

Las causas más habituales de la blefaritis son:

  • Obstrucción o mal funcionamiento de las glándulas situadas en el borde del párpado.
  • Exceso de grasa en el margen palpebral, lo que crea un ambiente favorable para la proliferación de bacterias y provoca la llamada blefaritis estafilocócica.
  • Dermatitis seborreica, que produce caspa en el cuero cabelludo, las cejas o incluso las pestañas.
  • Otros trastornos de la piel, como rosácea, psoriasis, atopia
  • Más raramente, parásitos que crecen en el borde palpebral.
  • Problemas hormonales, menopausia.
  • Reacciones alérgicas (uso crónico de lentes de contacto, maquillaje de ojos)
  • Uso de medicamentos tópicos para el glaucoma que contienen prostaglandinas
  • Ácaros, denominados Demodex o piojos aniden en los folículos de las pestañas.
  • Uso prolongado del ordenador o las pantallas debido a la disminución del parpadeo.
  • Medicamentos Orales: anticonceptivos, antidepresivos, antipsicóticos, antihistamínicos, quimioterapia, antiandrógenos como la finasterida y medicamentos para la piel como la isotretinoína utilizada para el acné.
  • La cirugía ocular previa, como la cirugía refractiva, la cirugía de cataratas o las cirugías oculares múltiples, también pueden ser un factor de riesgo debido a la disminución de la sensibilidad de la córnea que causa una disminución en la tasa de parpadeo.

 

Complicaciones derivadas de la blefaritis

Tener una blefaritis mal curada o no diagnosticada puede causar estas complicaciones oculares:

  • Orzuelos
  • Caída de las pestañas. 
  • Conjuntivitis crónica o úlceras corneales
  • Ojos rojos, lagrimeo excesivo u ojos secos
  • Chalazión

 

Diagnóstico

Una inspección meticulosa de los márgenes del párpado es importante para diagnosticar qué tipo de blefaritis puede estar sufriendo un paciente. El especialista puede realizar algunas pruebas, como hisopos para cultivo y pruebas de sensibilidad en casos de blefaritis infecciosa, o tomar muestras de las pestañas para verificar la presencia de ácaros Demodex.

Otras pruebas especializadas pueden incluir interferometría, tiempo de ruptura lagrimal y osmolaridad para verificar la calidad de las lágrimas. Las pruebas de imagen, como la meibografía, para determinar si hay atrofia de las glándulas de Meibomio también pueden ser solicitadas por el especialista en ojo seco.

Tratamiento

El tratamiento debe ser individualizado y dirigido a la causa que origina la afección.

La blefaritis anterior se trata con higiene del párpado usando toallitas especiales para ello. En casos de infección, el especialista puede recetar algunos antibióticos tópicos, especialmente en casos de infección por estafilococos. Se pueden prescribir preparaciones de aceite de árbol de té en casos de infestación por Demodex. La microexfoliación puede recomendarse en casos recalcitrantes o cuando no se cumple con la higiene de los párpados.

En cuanto a la blefaritis posterior, el tratamiento suele ser con compresas tibias y masaje de párpados. En algunos casos, el especialista puede ofrecer terapia con luz pulsada intensa regulada (IRPL) para casos que no responden al tratamiento convencional.

Tanto en la blefaritis anterior como en la posterior, la suplementación con lágrimas será necesaria hasta que haya una mejora en la calidad de las lágrimas del paciente.

¿Cómo se pueden prevenir?

Una buena higiene de los párpados es clave para prevenir la blefaritis, especialmente aquellos que están predispuestos a tener la afección.

Realizar higiene de pestañas a diario con el uso de toallitas o también con champú para bebés diluido en agua tibia, y sobre todo, muy importante para las mujeres que se maquillan los ojos, desmaquillarlos antes de ir a dormir.

En el Institut Ocular del Vallès recomendamos evitar la aplicación de productos de maquillaje en el borde interno del párpado, ya que esto puede obstruir los poros de las glándulas de Meibomio y causar la enfermedad obstructiva de la glándula de Meibomio.

También se recomienda una dieta rica en ácidos grasos omega 3 para un funcionamiento saludable de las glándulas de Meibomio:

  • Pescado azul como los boquerones, sardinas, atún, salmón y la mayoría de los mariscos.
  • Aceite de oliva, girasol, lino
  • Aceite de hígado de bacalao
  • Nueces
  • Semillas: lino, sésamo y chía
  • Algas
  • Aguacate
  • Verduras de hoja verde oscura como la lechuga o las espinacas.